El valor del esfuerzo




Hola familias, 

el otro día escribí un post sobre la autonomía en la que hablé sobre el esfuerzo y hoy quería profundizar en el tema porque valorar el esfuerzo que hacen al realizar las tareas propias de la vida cotidiana, es imprescindible para que sean personas exitosas en la vida adulta. 
Para educar el valor del esfuerzo es más fácil hacerlo partiendo de la motivación, pues de ésta, surge la disposición para realizar el esfuerzo y el trabajo bien hecho. 


Fuente: https://martinbrainon.com/inicio/wp-content/uploads/2017/01/Imagen-1.png
Detrás de las actividades diarias siempre hay una motivación que funciona como el motor del esfuerzo que nos ayudará a alcanzar nuestro objetivo; podríamos afirmar que sin motivación no se lucha y sin lucha no hay reconocimiento del esfuerzo por parte del adulto (lo que viene siendo claramente el núcleo del fracaso escolar en la ESO...espero que llegue el día en el que se implante metodologías activas a todos los niveles educativos donde los docentes de los niveles superiores consigan desarrollar de alguna manera la motivación intrínseca de nuestros queridos, perdidos y abandonados adolescentes y que puedan sentir disfrute hacia el aprendizaje). Pues  bien, opiniones a parte, esto se debe a como la influencia social y la emoción que percibimos del exterior influyen en nuestro cerebro y como consecuencia en el resultado de nuestro esfuerzo. Las técnicas de visualización cerebral nos indican que el pensamiento positivo está asociado al córtex prefrontal del hemisferio izquierdo y es capaz de liberar dopamina, un neurotransmisor que activa los circuitos de recompensa, por lo que podemos hablar de un sistema cortical cerebral implicado en la motivación social... y es que las situaciones emocionalmente positivas favorecen el aprendizaje. 
Me gustaría presentaros a Jesús Guillén en este trocito pequeñito de vídeo que habla sobre las funciones ejecutivas del cerebro y si os interesa hay algunos muchos más largos en You Tube. Yo soy fan desde que leí su libro Escuela con cerebro. 


Fuente: Aprendemos juntos (2018, septiembre 17) ¿Para qué educamos? Jesús Guillén, profesor e investigador

También me gustaría que le echarais un vistazo a esta página (aquí) para ampliar información más práctica sobre el tema. Sobre todo recordad que las tareas han de suponer cierto esfuerzo pero tienen que estar dentro de sus posibilidades. Y tened en cuenta también que vuestra exigencia como padres por el trabajo bien hecho, con los años se transformará en auto exigencia. Así que poco a poco iremos tratando de que nuestros hijos vayan siendo la mejor versión de sí mismos.

Que descanséis bonito

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